¿Qué es la dieta mediterránea?

dieta-mediterranea

¿Qué es la dieta mediterránea?

Aunque el término de dieta mediterránea no fue pronunciado por primera vez hasta 1948, cuando el epidemiólogo Leland G. Allbaugh realizó una comparativa alimentaria entre Grecia y Estados Unidos, la realidad es que esta singular manera de alimentarse cuenta con siglos y siglos de historia. Hoy día, y en términos científicos, entendemos como la dieta mediterránea al conjunto de ingredientes, recetas y hábitos alimentarios de países mediterráneos como España, Portugal, Italia, Francia, Grecia, Marruecos, Chipre o Croacia, aunque especialmente de los cinco primeros.

Esos ingredientes son, principalmente, las verduras, las frutas, las legumbres, los frutos secos, los pescados, el pan, el vinagre, el vino y, por encima de todo y como elemento diferenciador, el aceite de oliva. Ingredientes que, según han descubierto innumerables estudios científicos, conforman una dieta muy pero que muy saludable. De hecho, la dieta mediterránea es considerada, junto con la dieta japonesa, como la dieta con más beneficios para la salud humana de cuantas existen en el mundo. Adentrémonos ahora un poquito más en estos beneficios de la cocina mediterránea.

 

Beneficios de la gastronomía mediterránea

Uno de los mayores beneficios de la comida mediterránea es la variedad de grasas presentes en sus alimentos. Está demostrado que, aunque esta dieta incluye una mayor cantidad de grasa que otras como la estadounidense, resulta mucho más beneficiosa a la hora de prevenir enfermedades cardiovasculares. ¿Por qué? Porque la mayoría de las grasas que la componen son ácidos grasos monoinsaturados, importantísimos para controlar el nivel de colesterol. ¿La culpa? El pescado azul, pero sobre todo el bendito aceite de oliva.

Por otro lado, la dieta mediterránea es capaz de reducir hasta un 6,3% la prevalencia del sobrepeso infantil. Así lo demostró recientemente un estudio del Instituto Catalán de la Salud. En otras palabras: es un escudo protector contra la obesidad. Y también contra la diabetes. Y contra las fracturas óseas, esto último gracias a la enorme presencia del calcio en los platos mediterráneos. Por último, también ha sido demostrado su valor a la hora de mejorar la memoria de quienes la siguen debido tanto a los ácidos grasos como a las vitaminas que contienen las frutas y verduras.

En resumen, abrazar la gastronomía mediterránea es abrazar un organismo sano. Especialmente cuando se combina con ejercicio moderado y no se abusa del vino. Y es que, aunque están probados los efectos beneficiosos del vino en la salud humana gracias a su alto contenido en polifenoles, el abuso resulta perjudicial. De hecho, la dieta de la zona mediterránea no implica solo los ingredientes y recetas tradicionales. También los hábitos alimenticios como las horas de comida, los rituales de preparación y, claro está, la moderación. Se trata de una cultura alimentaria.

 

Recetas mediterráneas

Al ser una dieta basada en ingredientes tan naturales, de tan poco proceso de fabricación, las recetas mediterráneas suelen ser bastante asequibles económicamente. También bastante sencillas de elaborar. Como la ensalada griega, la paella, la pasta, el humus, el gazpacho, el ratatouille o el falafel. Platos muy populares que han conquistado el mundo gracias a su poderoso sabor y lo saludables que son. Los platos de pescados del mediterráneo acompañados de verduras también son bastante famosos.

En Brazomar, nuestro restaurante en Tenerife donde combinamos en una misma carta los mejores platos canarios y la cocina mediterránea, puedes disfrutar de muchas recetas innovadoras de inspiración mediterránea. Como nuestros espárragos ecológicos, nuestra ensalada de tomate y aguacate, nuestra ensalada templada con almejas y langostinos, nuestra pasta con mariscos o, de postres, nuestro cóctel de frutas naturales. Todo elaborado con ingredientes de gran calidad y naturales, además de con muchísimo amor. Al más puro estilo mediterráneo.

Sin comentarios

Escribe un comentario